Para el Comité de Base de Atlántida ha sido un año largo, pero principalmente signado por la Ley de Descentralización y Participación Ciudadana.
Es que esta Ley, fue una gran noticia para nuestro Comité, pero principalmente para el/la compañer@ militante que entiende que los problemas locales se resuelven entre los actores locales. Finalmente la fuerza política podría operar localmente, es decir aspirar como Comité al gobierno local, ocupando un lugar relevante en la designación de candidaturas y programa de gobierno.
Comenzamos tempranamente el año (Enero), elaborando el Programa Local de Gobierno entre un muy buen número de participantes. Se logró un importante documento luego de dos meses de trabajo. Finalmente llegamos por segunda vez al Club Progreso y juntos a los compañer@s del Comité de Estación Atlántida, aprobamos por unanimidad el Primer Programa local de Gobierno, redactado por dos Comité de Base para gobernar. Hoy en día es la herramienta que orienta a l@s compañer@s concejales titulares y suplentes, para la conducción del Municipio de Atlántida.
La conducción del proceso descentralizador a cargo del Comité, comenzó a tener que adaptarse a que los Sectores pudieran más. La candidatura única propuesta desde más de una tribuna en el Comité, no pudo defenderse de los embates de los acuerdos departamentales que la mayoría de los sectores realizaron. Las candidaturas fueron negociadas a nivel departamental y el/la candidat@ local, marchó en lo firmado.
Quien marchó finalmente fue el Comité. Prueba de ello es que a instancias de dos candidaturas por el Frente Amplio, el Comité prácticamente quedó vacío en la campaña departamental y municipal de mayo. Los militantes del Comité, que además somos los militantes de nuestros sectores en la zona, favorecimos el trabajo sectorial. El Comité poco pudo intervenir. Sin embargo como Comité, con el esfuerzo de poc@s compañer@s, presentamos a la ciudadanía una importante campaña callejera, colocando 100 columneras confeccionadas en el Comité, 3000 volantes informativos mandados a imprimir a iniciativa de la secretaría de propaganda y parcialmente financiados con recursos del Comité. También propusimos la organización de actos conjuntos entre l@s candidat@s y nos comprometimos hasta el final, en su realización.
Después del resultado de las elecciones, faltó todo aquello que habíamos tejido en el verano. El Comité no protagonizó importantes festejos, pese a que habíamos colaborado en la ratificación del gobierno de la izquierda a nivel departamental y conseguíamos el gobierno municipal en una proporción de 3 a 2 en el Concejo. Nos llevó algunos meses entender que las elecciones ya habían finalizado, pero sin embargo, nunca sin interrumpir el surgimiento temprano de dos nuevas herramientas: la Agrupación Local de Gobierno y la Bancada de Concejales frenteamplistas.
Hoy no podemos decir que nos haya ido bien del todo. No tod@s l@s candidat@s elect@s se han involucrado con el gobierno municipal y el Comité no ha avanzado al ritmo que lo puede hacer, en pos de lograr la instalación de la temática de la descentralización entre l@s vecin@s. A pesar de ello este año ha sido un año para el aprendizaje. Seguramente iremos madurando lo aprendido y perfeccionando nuestra llegada a la gente. Este proceso recién comienza y es largo, muy largo. En nuestras manos está, que el proceso se desarrolle, pero por sobre todas las cosas, debemos defender esta Ley de descentralización, la que al cabo de los años, nos habrá dotado a los vecinos del poder efectivo de gobernar.
Pero poco le convendrá a este proceso descentralizador no contar con los Comités cerrando filas como firmes defensores y protagonistas. La descentralización además de ser un proceso administrativo, es un proceso político y social. El Comité debe estar a la altura de estos acontecimientos si es que quiere ser útil a la inevitable causa descentralizadora. Seguir reivindicando mayores potestades para los Municipios será sin duda el hilo conductor de la acción, pero exigir más logros municipales esta estrechamente vinculado a lo que sea el apoyo que le podamos brindar a nuestros gobernantes locales.
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EL PAÍS DEL OLVIDO
A mediados del siglo XX el Uruguay ya mostraba los graves signos de su inviabilidad. La abundante renta aduanera generada por los dos conflictos mundiales consolidaron una pequeña pero omnipotente oligarquía portuaria que se mantenía en el poder simulando un estado republicano basado en el “derrame”, dosificando esa renta. Así pues los partidos políticos se dedicaban alegremente a repartir empleos y jubilaciones a cambio de adhesiones partidarias, funcionando como verdaderas cooperativas de votos, para, sin programa ni propuesta coherente alguna, jugar a la democracia.
En 1958, luego de 93 ignominiosos años, llegan los blancos al gobierno. Pero lo hacen luego de haber coexistido y compartido todas la prácticas corruptas impuestas por los colorados en el usufructo del estado como instrumento partidario. Tanto es así, que para lograr el triunfo el último caudillo herederos de las patriadas saravistas , Luis A. de Herrera, traba alianza electoral con un personaje político colorado de gran audiencia en la campaña, Nardone, alias “Chicotazo”,por su personaje radial castigaba al gobierno presidido por Luis Batlle. Y, por medio de esta alianza, el viejo Herrera logra reinstalar al partido de sus amores en el gobierno.
Pero, colorado al fin, Nardone, termina siendo agente de los principales trust, que controlaban la economía interna del país. Traba alianza con el trust azucarero de los Aznares, con los cerealeros de Bunge y Born, con los laneros, Berembaun, financiero y textil, Gari, y no podía faltar al acuerdo, el embajador norteamericano de turno. Es así pues, enterado de la infame entrega, Herrera en enero de 1959, termina echando de la quinta a la “comadreja colorada de Nardone” y muere en soledad en abril de ese mismo año.
Bien, luego de tanta miseria, crimen y corruptela, creímos salir del pozo, tras medio siglo, haciendo honor a Enrique Erro, llegó Mujica para hacer “un país de primera”:
Como a Herrera, a Mujica el tiempo le impuso sacrificios. Para llegar al gobierno hubo que transar y transar. Y, así como Herrera hubo de transar frente a Nardone, Mujica lo tuvo que hacer frente al astorismo y al Partido Comunista. Al astorismo cederle la continuidad en el equipo económico y sus políticas. Al Partido Comunista, sus votos miliantes, su maquina electoral y organizativa, que va mucho mas allá de su pobre caudal electoral. Es militancia sindical y de bases del Frente Amplio, que se consideró clave para el triunfo de la muy resistida fórmula. Porque hay que decirlo, los “desarrapados” empujamos al Pepe pese a las resistencias de la “doctocracia”, de los “cajetillas del partido”.
Pero con el triunfo llegó la hora de pagar. Y ahí volvió por sus fueros el viejo país de las compondas, del no toques nada, de los pequeños y grandes privilegios. El de los arribistas de última hora llegando a los codazos a los primeros lugares…
Grupos económicos que juegan a línea ganadora, corporaciones profesionales regenteadas por provectos exguerrilleros, que ahora se matan “por la plata”,empleados públicos y hasta los escribanos. No faltaron a la cita gremial un ejército de coroneles y generales con y sin mando,¿quién se lo va a impedir?, en fin, todos a la una quieren seguir disfrutando de las ventajas del viejo país de la ineficiencia, la corrupción y la desidia.
Así pues, la reforma de la salud es inoperante porque los funcionarios siguen con los mismos vicios, estar o ausentarse del trabajo cuando ellos lo quieren. La función para el funcionario y no el funcionario para la función. ¡Y aquí no me vayan hacer trabajar, cuando vengo, seis horas!
Y, dentro de los precios que hubo que pagar, fue entregar el municipio de Montevideo a la ahijada de la Lolo…de esta forma tenemos el conflicto permanente y a los ciudadanos que se los coman las moscas y las ratas.
Mientras tanto los adalides, próceres descartables, del viejo régimen del quita y daca, cifran sus esperanzas en que, en el país del olvido, el “Tea Party” les de su revancha.
MARIO DE SOUZA.8/12/2010
3977C.E. Leer más...
En 1958, luego de 93 ignominiosos años, llegan los blancos al gobierno. Pero lo hacen luego de haber coexistido y compartido todas la prácticas corruptas impuestas por los colorados en el usufructo del estado como instrumento partidario. Tanto es así, que para lograr el triunfo el último caudillo herederos de las patriadas saravistas , Luis A. de Herrera, traba alianza electoral con un personaje político colorado de gran audiencia en la campaña, Nardone, alias “Chicotazo”,por su personaje radial castigaba al gobierno presidido por Luis Batlle. Y, por medio de esta alianza, el viejo Herrera logra reinstalar al partido de sus amores en el gobierno.
Pero, colorado al fin, Nardone, termina siendo agente de los principales trust, que controlaban la economía interna del país. Traba alianza con el trust azucarero de los Aznares, con los cerealeros de Bunge y Born, con los laneros, Berembaun, financiero y textil, Gari, y no podía faltar al acuerdo, el embajador norteamericano de turno. Es así pues, enterado de la infame entrega, Herrera en enero de 1959, termina echando de la quinta a la “comadreja colorada de Nardone” y muere en soledad en abril de ese mismo año.
Bien, luego de tanta miseria, crimen y corruptela, creímos salir del pozo, tras medio siglo, haciendo honor a Enrique Erro, llegó Mujica para hacer “un país de primera”:
Como a Herrera, a Mujica el tiempo le impuso sacrificios. Para llegar al gobierno hubo que transar y transar. Y, así como Herrera hubo de transar frente a Nardone, Mujica lo tuvo que hacer frente al astorismo y al Partido Comunista. Al astorismo cederle la continuidad en el equipo económico y sus políticas. Al Partido Comunista, sus votos miliantes, su maquina electoral y organizativa, que va mucho mas allá de su pobre caudal electoral. Es militancia sindical y de bases del Frente Amplio, que se consideró clave para el triunfo de la muy resistida fórmula. Porque hay que decirlo, los “desarrapados” empujamos al Pepe pese a las resistencias de la “doctocracia”, de los “cajetillas del partido”.
Pero con el triunfo llegó la hora de pagar. Y ahí volvió por sus fueros el viejo país de las compondas, del no toques nada, de los pequeños y grandes privilegios. El de los arribistas de última hora llegando a los codazos a los primeros lugares…
Grupos económicos que juegan a línea ganadora, corporaciones profesionales regenteadas por provectos exguerrilleros, que ahora se matan “por la plata”,empleados públicos y hasta los escribanos. No faltaron a la cita gremial un ejército de coroneles y generales con y sin mando,¿quién se lo va a impedir?, en fin, todos a la una quieren seguir disfrutando de las ventajas del viejo país de la ineficiencia, la corrupción y la desidia.
Así pues, la reforma de la salud es inoperante porque los funcionarios siguen con los mismos vicios, estar o ausentarse del trabajo cuando ellos lo quieren. La función para el funcionario y no el funcionario para la función. ¡Y aquí no me vayan hacer trabajar, cuando vengo, seis horas!
Y, dentro de los precios que hubo que pagar, fue entregar el municipio de Montevideo a la ahijada de la Lolo…de esta forma tenemos el conflicto permanente y a los ciudadanos que se los coman las moscas y las ratas.
Mientras tanto los adalides, próceres descartables, del viejo régimen del quita y daca, cifran sus esperanzas en que, en el país del olvido, el “Tea Party” les de su revancha.
MARIO DE SOUZA.8/12/2010
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